Ecologismo y transgénicos: una propuesta desde la izquierda.
A través del twitter de Eparquio Delgado @eparquiodelgado me entero de que la revista Mundo Obrero, por petición de Raúl Ariza @RaulArizaIU, ha censurado retirado del artículo “Ecologismo y Transgénicos: una propuesta desde la izquierda” publicado el viernes por Juan Segovia @juanillosegovia del Comité Científico de IU.
No es el primer caso esta semana y, ya cansado de censuras y manipulaciones, el Blog de la Ciencia pone su grano de arena para dar visibilidad a una tecnología emergente, que genera miedo sólo cuando no se comprende su fundamento y que puede llegar a resolver muchos problemas de nuestra sociedad.
Artículo de Juan Segovia censurado:
Parece haber una guerra abierta del movimiento ecologista en general y de los partidarios de la “agricultura ecológica” en particular contra una tecnología conocida como ingeniería genética, y más concretamente contra los organismos genéticamente modificados, los famosos transgénicos. Los enemigos de esta tecnología sostienen que dichos organismos son potencialmente peligrosos para el medio ambiente y el consumo humano y que su producción lleva al agricultor a perder control sobre sus productos en favor de multinacionales como Monsanto.
En cambio los defensores de los organismos genéticamente modificados (entre los que me encuentro) sostenemos que no hay estudios que demuestren la supuesta peligrosidad de estos organismos (lo que no quita que pueda haber algún estudio concreto de algún organismo concreto, en situaciones experimentales muy concretas). A esta falta de pruebas sobre la peligrosidad se suman las numerosas pruebas en sentido contrario, como la que apuntan que estos organismos pueden contribuir a mejorar el medio ambiente, ya sea gracias a la capacidad de algunos para resistir a las plagas (lo que conlleva un menor uso de pesticidas), la menor necesidad de agua para su producción en otros casos y un largo etcétera de mejoras que hacen que los cultivos sean más resistentes y productivos. A estas ventajas medioambientales se suman también otras para la salud humana. Un buen ejemplo de ello es el arroz dorado, que de ser producido en grandes cantidades podría evitar más de un millón de casos de ceguera al año por déficit de beta-carotenos en Asia, o el trigo sin gluten que recientemente se ha desarrollado en la Universidad de Córdoba.